¿Conoces la manera tradicional y formal que los japoneses usan para pedir disculpas y perdón? En este artículo vamos a hablar de la forma más educada, humilde y formal de disculparse en japonés, llamada dogeza.
dogeza [土下座] es un elemento de la etiqueta tradicional japonesa que implica arrodillarse directamente en el suelo y agacharse para postrarse mientras toca el suelo con la cabeza. La palabra significa literalmente sentarse en el suelo.
El dogeza se utiliza para mostrar deferencia hacia una persona de estatus superior, como una profunda disculpa o para expresar el deseo de obtener un favor de dicha persona.

Índice de Contenido
¿Cuándo usan los japoneses Dogeza?
En la conciencia social japonesa, el acto de sentarse en el suelo y prostrarse es una deferencia inusual que se usa solo cuando alguien se desvía bastante del comportamiento diario. Normalmente se pide perdón solo inclinándose.
El dogeza se utiliza en casos extremos, cuando por ejemplo, un político comete algún robo y pide disculpas en público. Es un arco completo, una inclinación total tan tradicional que pocos usan hoy en día.
Digamos, una persona cometió un crimen y desea buscar perdón. Realizar una dogeza no significa simplemente pedir perdón, es una manera de implorar por esto, rebajarse, mostrarse completamente avergonzado.

La historia de Dogeza
Uno de los primeros registros de dogeza se puede encontrar en un famoso antiguo registro chino de encuentro con los japoneses llamado gishiwajinden [魏志倭人伝], creyéndose que es una antigua costumbre japonesa.
Se mencionó que los plebeyos del antiguo Yamataikoku, al encontrar nobles a lo largo del camino, caían postrados en el lugar, aplaudiendo como en oración. El haniwa del período Kofun también se puede ver postrándose en dogeza.
Al inicio del período moderno, popularmente como la procesión del daimyō, se cree que era obligatorio para los plebeyos presentes realizar dogeza, pero eso es incorrecto. Era normal que personas comunes realizaran dogeza en los tiempos modernos al ser entrevistadas por superiores.
Incluso ahora, como método de autoprotección y disculpa en el que se descuida el daño a la imagen, tu idea de estar avergonzado sigue firmemente arraigada.