¿Cómo saber la lectura correcta de un kanji?

Miras un kanji, reconoces su forma, recuerdas que lo has visto en otro lugar... pero te bloqueas a la hora de leer. La lectura correcta de un kanji no siempre es intuitiva, y sí, existen varias formas de leerlo. En japonés, un mismo carácter puede tener lecturas diferentes dependiendo del contexto, de la palabra y hasta de la combinación con otros kanjis. Esto sucede por causa de las lecturas on y kun, entre otras matices.

Pero calma. Existe lógica detrás de esta aparente confusión. Y entender esta lógica es el primer paso para dominar las lecturas y dejar de adivinar. Vamos a explorar cada uno de los factores que influyen en la lectura correcta de un kanji, con ejemplos prácticos, conocimientos culturales y consejos para facilitar tu aprendizaje.

La pregunta que no quiere callar: ¿se puede saber cuándo usar kun-yomi o on-yomi solo con mirarlo? La respuesta es: casi. Con práctica, patrones y observación, llegarás allí.

Lecturas kun y on: qué son y cuándo usarlas

Antes de todo, necesitas entender que los kanjis vinieron de China, pero el idioma japonés ya existía. Esto significa que cada carácter fue adaptado, ganando al menos dos formas de lectura: una nativa (kun-yomi) y una de origen chino (on-yomi).

Un kun-yomi es la lectura japonesa original, que generalmente se usa cuando el kanji aparece solo o en palabras más "japonesas". Un on-yomi es la lectura china adaptada, y aparece principalmente en compuestos de dos o más kanjis.

Ya tenemos un artículo completo hablando sobre la lectura kun yomi y on yomi. Pero vamos a hacer un pequeño resumen en este artículo. Ve el ejemplo con el kanji 山 (montaña):

  • Kun-yomi: やま (yama) → 山に登る (subir a la montaña)
  • On-yomi: サン (san) → 富士山 (Fuji-san, Monte Fuji)

¿Te has dado cuenta de que la lectura cambia dependiendo del uso? Esta es la regla general, pero como siempre, a los japoneses les gustan las excepciones. Existen palabras con lecturas mixtas, y algunas formas que solo aparecen en nombres propios o expresiones fijas.

¿Cuándo usar cuál?

  • Kanji solo → generalmente usa kun-yomi
  • Dos kanjis juntos → generalmente usa on-yomi
  • Con okurigana (kana que acompañan al kanji)kun-yomi
  • Palabras técnicas o sino-japonesas → on-yomi

Pero eso no es todo. Algunas palabras tienen más de una lectura válida, dependiendo del contexto. Por eso, no sirve de nada memorizar aisladamente. Necesitas ver el kanji en acción.

Radicales: la clave para entender y memorizar

Los radicales (bushu) son los bloques de construcción de los kanjis. Ellos dan pistas sobre el significado, y a veces incluso sobre la lectura. Saber identificar los radicales puede ahorrar mucho tiempo a la hora de intentar adivinar lo que un kanji quiere decir.

Piensa en los radicales como piezas de LEGO. Juntos, forman un carácter más complejo, pero cada pieza aún lleva su significado. Un ejemplo claro es el radical 氵(sanzui), que aparece en kanjis relacionados con el agua:

  • 海 (うみ, umi, mar)
  • 河 (かわ, kawa, río)
  • 洗 (あらう, arau, lavar)

Aunque la lectura no sea igual, el radical te ayuda a asociar visualmente el kanji a una idea.

Algunos radicales también indican lectura.

Es raro, pero existe. Algunos radicales o componentes llevan pistas fonéticas. Un ejemplo es 青 (ao, azul), que aparece en:

  • 清 (せいsei) — limpio
  • Soleado (せい, sei) — tiempo despejado

Estos kanjis comparten parte de la lectura debido al componente fonético 青. Pero cuidado: este patrón no está garantizado. Úsalo como una pista, no como una regla fija.

Bushu - Radicales - Estructuras de Kanji y sus variantes

Lectura en nombres propios: la parte traicionera

Si ya has intentado leer nombres japoneses, sabes lo que viene a continuación. Los kanjis en nombres propios pueden tener lecturas que se alejan de cualquier patrón. Esto sucede porque los nombres permiten más libertad en la elección de las lecturas, incluso usando nanori — lecturas utilizadas solo en nombres.

Por ejemplo, el kanji 一 puede ser leído como:

  • いち (ichi, lectura on)
  • 人 (hito, lectura kun)
  • かず (kazu, lectura nanori)

Entonces, si ves 一美, puede ser Kazumi, Hitomi, Ichimi... sin contexto, no hay manera de saber con certeza. ¿La única salida? Ver cómo la persona lee su propio nombre. Así de simple.

Consejo práctico: al estudiar nombres, memorízalos como una unidad. No intentes descifrarlo pedazo por pedazo — es como intentar adivinar la contraseña del Wi-Fi.

Otras lecturas y casos especiales

Además de on, kun y nanori, existen otras sorpresas en el mundo de los kanjis. Algunos obtienen lecturas especiales en palabras fijas, expresiones idiomáticas o por cambios históricos en el lenguaje.

Un buen ejemplo es 今日. Los kanjis significan literalmente “este día”, pero la lectura es きょう (kyou), que no corresponde exactamente a ninguna de las lecturas tradicionales de 今 (ima) o 日 (hi/nichi).

Estos casos se llaman 読み方特有 (tokuyuu yomikata), es decir, lectura específica. Son excepciones que necesitan ser memorizadas, pero que aparecen con frecuencia.

Otra trampa son los ateji — kanjis utilizados solo por la pronunciación, sin relación con el significado. Un ejemplo es 寿司 (sushi), en el que los kanjis no tienen nada que ver con el pescado crudo. Solo se utilizan por la sonoridad.

¿Quieres una manera de evitar confusiones? Usa diccionarios confiables y herramientas como el jisho. Ellos muestran todas las lecturas posibles de un kanji, con ejemplos prácticos e incluso los radicales utilizados.

Consejos para descubrir la lectura de un kanji

No necesitas memorizar todas las lecturas. El secreto es aprender los patrones y entrenar la intuición. Aquí van algunas estrategias que funcionan:

  • Analiza el contexto: lo que viene antes y después del kanji cambia todo.
  • Ve si hay okurigana: si tiene, probablemente es kun-yomi.
  • Busca el tipo de palabra: palabras técnicas, abstractas o compuestas tienden a usar on-yomi.
  • Utiliza la lectura más común primero: algunos kanjis tienen lecturas más frecuentes — comienza por ellas.
  • Estudia por palabras, no por kanjis aislados: memoriza palabras completas y sus lecturas reales en el día a día.

Además, escuchar japonés hablado ayuda a fijar. Mira animes, dramas, escucha podcasts. Intenta repetir frases con los kanjis que estás estudiando. Eso mejora tu memorización y tu confianza.